lunes, noviembre 07, 2005

Algo no Cuadra...

En todo este tardío debate generado a partir de las eventuales responsabilidades que caben al Rector de la Universidad (privada) Diego Portales en los atentados a los Derechos Humanos cometidos por la dictadura de Pinochet - especialmente durante el período en que ejerció como Ministro Secretario General de Gobierno - me faltan algunos datos, algunas precisiones, algunos actores...

La perversidad del sistema de universidades privadas, impulsada durante el régimen militar, muestra una de sus más peores externalidades en este capítulo, cual es la falta de transparencia en la génesis de sus autoridades. No olvidemos que el señor Cuadra no es el primer ex ministro de Pinochet que ocupa el puesto de rector en una de estas casas de estudio, y que en ellas otros muchos civiles vinculados a la dictadura se desempeñan en cargos docentes y directivos.
Ante todo - y para evitar un inútil debate jurídico - acepto que probablemente nunca podremos probar que todos los civiles que participaron del gobierno militar sabían lo que realmente sucedía en materia de atropellos a los DDHH. Pero una cosa es ese técnico problema de prueba y otra muy distinta es que comulguemos con tamaña rueda de carreta... Tal vez nunca podamos juzgarlos por sus responsabilidades directas e indirectas, pero no me hagan creer que un Ministro de Estado sabía menos que lo que uno siendo adolescente podía leer en la poca y perseguida prensa de la época.

Especialmente hecho de menos la voz de los estudiantes, su irreverente idealismo, su compromiso con la vida, su capacidad de soñar y de exigir una Universidad de verdad. Tal vez hoy estan más preocupados de sus exámenes de fin de año que de cuestionar a sus autoridades, a fin de cuentas son hijos del extremado pragmatismo y del individualismo odioso, quizá la peor herencia de la dictadura, pero no puedo dejar de extrañarme. ¿Es que acaso no hay ningun estudiante en toda esa universidad con los valores y el coraje necesario para decir lo que se debe?

No puedo dejar de recordar cuando, en el año 1997, el ex lider del movimiento Patria y Libertad, Pablo Rodríguez Grez, estuvo a pasos de ser electo Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, todo con la complicidad de un padrón electoral que no reflejaba la verdadera composición de los académicos de la Escuela. El día fijado para las elecciones, los estudiantes no dudamos en tomarnos la vieja Escuela, generando un movimiento que terminó con la actualización no sólo del padrón electoral de los académicos, sino también con la modernización de los planes y programas de los estudios del Derecho en Chile, reforma que las demás Universidades del país poco a poco han ido asimilando. Pero entiendo que comparar a los Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile con los de cualquier universidad privada es extremar un poco las cosas...

Tal vez lo que más duele es la actitud de muchos personajes que se sienten de izquierda, que se declaran de izquierda, y que no vacilan un instante al matricular a sus hijos en una universidad privada que tiene como Rector a un ex ministro del Terror. Insisto, una cosa es no poder condenarlos "por lo que todos sabemos que sabía", pero otra cosa es entregar la formación de nuestros hijos a un tipo como Cuadra.

Finalmente, y porque la rabia y la pena se mezclan al escribir estas desordenadas ideas, se me vienen a la cabeza unas líneas del poema "Militancia" de Mario Benedetti, que me urge compartirles:
"... así que será útil que vayan sabiendo
los buenos
los regulares
y los malos
que si de ahora en adelante caminamos y crecemos y buscamos
y hasta cantamos juntos
eso no quiere decir de ningun modo
que los hayamos empezado a perdonar
La militancia también es
una memoria de elefante."